Ganadero denuncia un intento de secuestro y lamenta creciente violencia rural en Yasy Cañy
- Manuel Lopez
- hace 2 días
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Un ganadero que fue víctima de un intento de secuestro lamentó la creciente violencia rural que se vive en el departamento de Canindeyú. “Esto ya tocó fondo. Temo por mi vida y por la seguridad de mi familia”, afirmó.

Un grupo de supuestos sin tierras armados intentó secuestrar al ganadero Andrés Duré en la zona de Tacuati, distrito de Jasy Cañy, Departamento de Canindeyú, en un nuevo episodio que pone en evidencia el alarmante nivel de violencia e impunidad con que operan estos grupos en el norte del país.
El hecho ocurrió en la noche del martes, cuando varios hombres armados irrumpieron en la propiedad de Duré, disparando y exigiendo que el productor los acompañara.
Según relató la víctima, los atacantes estaban liderados por un hombre identificado como Anacleto Martínez Franco, conocido en la zona como cabecilla de un grupo que mantiene en zozobra a productores locales desde hace años.
“No me secuestraron porque mis guardias reaccionaron rápidamente. Luego llegaron la Policía Nacional y la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), lo que evitó que se concrete el hecho”, expresó Duré, quien se encontraba acompañado de su esposa y personal de seguridad al momento del ataque.
Además del intento de secuestro, el productor denunció que sus ganados huyeron del corral debido a los disparos, y acusó al grupo de hostigarlo de manera constante, incluyendo el faenamiento ilegal de animales, invasión de tierras y amenazas con armas de fuego.
“Esto ya tocó fondo. Temo por mi vida y por la seguridad de mi familia. No descarto que haya vínculos con miembros del EPP por el modo de operar de estas personas”, afirmó.
Los antecedentes del grupo liderado por Martínez Franco y otros como Rubén Villalba —quien ya fue detenido— son extensos.
Se le atribuyen la muerte de un agente policial, el asesinato de un tractorista, así como la quema de maquinarias agrícolas y vehículos. A pesar de múltiples desalojos, los ocupantes ilegales vuelven a ingresar con violencia, generando un clima de constante inseguridad.
Las autoridades locales reconocen que los supuestos sin tierras estarían fuertemente armados y organizados. Existen más de 20 órdenes de captura pendientes contra miembros del grupo, pero los ataques continúan con frecuencia alarmante. En la actualidad, al menos tres establecimientos ganaderos en la zona se encuentran bajo amenaza directa.
La situación en Jasy Cañy refleja una preocupante escalada de violencia en áreas rurales del país, donde productores y trabajadores conviven a diario con el miedo ante la falta de garantías reales por parte del Estado.
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